La tercera de Pep, la primera de Rosell y vigésimo primera del Barça ya está en el saco. El Barça ya tiene en su poder el título más importante del fútbol español (después del Trofeo Bernabeu, la Copa del Rey y el Pichichi de Cristiano Ronaldo, claro está). Una liga que puede ser bautizada como la del 5-0, o como la del triunfo, en tan sólo una semana, del fútbol con balón sobre el fútbol en los despachos. La doble bofetada propinada al Real Madrid en tan escaso márgen de tiempo (¿Por qué? ¿Por qué?) es una lección moral. El guión de esta liga podría ser firmada por el mismo Spielberg. Ha habido momentos de inmensa alegría como la manita, momentos de drama y tensión con Puyol y Abidal de protagonistas, momentos de épica y mucha, mucha violencia. Pero lo más importante, un "happy end" final al más puro estilo del director de E.T.

Del partido, mejor no hablar. Tampoco creo que ver tanta fealdad y tan poco fútbol vaya a eclipsar lo más mínimo las maravillosas tardes de fútbol con las que nos ha obsequiado este equipo esta temporada y las dos anteriores. Se puede considerar como la excepción que confirma la regla.

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